Inf. Epidemiológica

Giardiasis. Epidemiología y situación mundial

 

 

 

 

 

 

 

GIARDIASIS

 

Epidemiología y Situación Mundial (2012)

 

 

 

 

EPIDEMIOLOGÍA

La giardiasis es la enfermedad causada por un parásito protozoario flagelado, la Giardia lamblia (también conocida como G.intestinalis y como G.duodenalis). Se distinguen dos genotipos: A y B, ambos patógenos humanos.

La forma infectante de éste protozoo, dentro de las dos formas en que puede presentarse, es la forma quística, resistente al medio externo y capaz de salvar el jugo gástrico. El desenquistamiento a trofozoitos o forma trofozoica, tiene lugar en el tubo digestivo, fijándose a las células epiteliales del mismo por medio de un disco adhesivo característico de estos parásitos. Posteriormente se desprenden de estas células y entran en división mitótica en la luz intestinal. Durante los períodos de diarrea, estos trofozoitos son transportados con el contenido intestinal y se excretan, pero no sobreviven mucho tiempo fuera del huésped. Algunos trofozoitos se enquistan de nuevo en su paso por el intestino y son excretados como quistes, forma en la que si tienen larga persistencia fuera del huésped.

 

Ciclo vital Giardia lamblia

La clínica de la giardiasis es variable, variabilidad que depende fundamental-mente de factores individuales de la respuesta inmunitaria más que de otros, como la virulencia de la cepa, la dosis infectante o la duración de la parasitosis. La mayoría de los casos son asintomáticos, pero en aquellos casos que experimentan enfermedad clínica los síntomas más comunes son la aparición gradual de las náuseas, anorexia y diarrea, acompañada de calambres abdominales, hinchazón y flatulencia. Es menos común la aparición de vómitos y fiebre, La diarrea puede durar varios días o semanas e ir acompañada de pérdida de peso y la intolerancia a la lactosa y los casos más graves pueden asociar síntomas de mala absorción. Las manifestaciones extraintestinales (erupción maculopapular, urticaria, aftas, poliartiritis, colangitis, asma bronquial, iridociclitis, retinitis, etc.) son posibles, pero se ven raramente. En muchos casos la enfermedad es aguda y se auto limita en 2-4 semanas, pero entre un 30 y un 50% de los infectados desarrollan una infección crónica, con diarrea intermitente y disminución ponderal significativa.

El diagnóstico, en sus diferentes formas clínicas se establece de forma directa con la identificación del parásito sobre todo en materia fecal, mediante el hallazgo de formas quísticas. En algunos pacientes con diarrea crónica y malabsorción, y con exámenes de heces repetidamente negativos a pesar de la sospecha de giardiosis, puede ser necesario recurrir al estudio del contenido duodenal (aspirado o biopsia).También es posible utilizar técnicas de PCR y de detección de antígenos en heces con alta sensibilidad y especificidad diagnósticas.

El reservorio de esta enfermedad es fundamentalmente el ser humano, pero G.Lambia es también frecuente y está muy extendida entre animales domésticos (perros, gatos, pájaros, caballos, cabras, ovejas, vacas…) y en un amplio rango de mamíferos salvajes y aves, aunque el papel transmisor al ser humano desde reservorios animales permanece aún sin aclarar.

La transmisión es fundamentalmente fecal-oral, ya que las formas infectantes (quistes) se ingieren al llevar a la boca bebidas, alimentos, las manos, tierra o fómites que contengan materia fecal infectada. Por este motivo la transmisión es más fácil en las poblaciones que no disponen de instalaciones sanitarias que aseguren la inocuidad de las aguas de bebida o presentan el riesgo de cultivos regados con aguas residuales no tratadas o que utilizan heces humanas como abono. Otra forma de transmisión es la sexual, por contacto anal-oral. El riesgo en los viajeros internacionales, se relaciona con factores como el saneamiento en el país de acogida y las actividades que exponen a los viajeros a agua contaminada, y aumenta con la duración de la estancia. La infección puede ocurrir en cualquier lugar del mundo, siendo más común entre las personas que visitan el Subcontinente Indio y África Occidental. Se estima que entre un 2-3% de todas las diarreas del viajero están causadas por Giardia.

 

Colombo. Sri-Lanka. (Autor: Aidan Jones)

El periodo de incubación, por lo general, dura de 1 a 2 semanas, aunque puede prolongarse hasta 75 días. La transmisibilidad puede durar meses, expulsándose entre 1 y 10 billones de quistes diarios. La susceptibilidad a la infección es general, aunque existe cierta inmunidad parcial adquirida en zonas endémicas, lo que explica unas tasas de ataque más bajas en poblaciones crónicamente expuestas a esta infección.

 

SITUACIÓN MUNDIAL

La giardiasis es un parasitismo de amplia dispersión mundial y de elevada prevalencia, sobre todo entre la población infantil. Giardia lamblia es el protozoo que con mayor frecuencia se encuentra en exámenes coproparasitoscópicos. A nivel mundial se ha estimado una frecuencia de 200.000.000 de individuos infectados, de los cuales 500.000 sufren enfermedad. Es la causa de diarrea en hasta un 20% de los casos en países en vías de desarrollo, pero sólo de un 3-7% en países desarrollados.

No obstante, esta prevalencia varía mucho entre las distintas regiones del planeta, encontrándose las cifras de prevalencia más altas en regiones de menor desarrollo de zonas tropicales y subtropicales, en donde es frecuente la contaminación de agua o alimentos con materia fecal. En los países desarrollados continúan presentes los casos de giardiasis transmitidos a través del agua debido a la resistencia de los quistes de Giardia a las medidas convencionales de tratamiento de agua, aunque también los viajes a países de menor desarrollo son también una causa fundamental de casos de giardiasis en estas regiones del mundo. De 1996 a 2005, el 31,3 por 1.000 de los viajeros retornados que precisaron asistencia médica en clínicas de la red GeoSentinel fueron diagnosticados de giardiasis.

 

Acceso a agua potable (Autor: Fanny Schetzer)

Las infecciones por Giardia son más comunes en niños de 1-4 años en países con bajas condiciones sociosanitarias, existiendo otro pico de aumento de incidencia en el grupo de edad de entre 20 y 40 años (probablemente en relación al cuidado de niños y a los viajes internacionales)

En España la incidencia es baja y decreciente, no llegando los casos declarados al millar en estos últimos años (casos declarados al Sistema de Información Microbiológica, SIM: 578 casos en 2010 y 530 en 2011) aunque es muy posible que el número de casos descritos y declarados no sean fiel reflejo de la situación real. Es probable que bastantes casos de infección por Giardia queden enmascarados por efectos gastrointestinales de tipo vírico, bacteriano o inespecífico. En este sentido, señalar que dos países con unos sistemas de abastecimiento tan desarrollados como Estados Unidos y el Reino Unido figuran a la cabeza de brotes descritos, hecho que defiende la hipótesis de que la incidencia real de esta parasitosis puede ser mucho mayor de lo que declaran los boletines epidemiológicos oficiales.