Inf. Epidemiológica

Virus Zika. Epidemiología y situación mundial

 

 

 

 

 

 

Virus ZIKA.

 

Epidemiología y Situación Mundial (2017)

 

 

 

 

EPIDEMIOLOGÍA

 

La infección por virus Zika es una enfermedad transmitida por mosquitos y producida por el virus del mismo nombre, el virus Zika (ZIKAV), perteneciente a la familia de los Flavivirus, que en general tiene una baja severidad en humanos.

La clínica de la enfermedad se presenta con fiebre, conjuntivitis, artralgias o artritis transitoria (sobre todo en pequeñas articulaciones) y una erupción maculo-papular que suele empezar en la cara y se extiende después al cuerpo entero. En general los síntomas son leves y duran poco (2 a 7 días). Pero en el brote más reciente y con mayor nº de casos ocurrido, en la Polinesia Francesa, se han descrito complicaciones graves, fundamentalmente neurológicas y/o autoinmunes (S. de Guillen Barré, meningitis, encefalitis…) y, en ocasiones, se han descrito púrpuras trombocitopénicas, complicaciones oftalmológicas y cardiacas, etc. La relación de estas complicaciones y la co-infección con virus del dengue está en investigación.

Tras la expansión del virus, en 2015, en el continente de las Américas se caracterizaron mejor las posibles complicaciones graves de esta infección y se incluyó el mayor riesgo de aparición de microcefalias y malformaciones asociadas con la infección en el primer trimestre del embarazo. En la actualidad existe ya consenso científico sobre la relación causal entre el virus de Zika y la microcefalia y el síndrome de Guillain-Barré. También se están investigando las relaciones con otras complicaciones neurológicas.

El diagnóstico presuntivo puede hacerse por la clínica y la situación epidemiológica, y se confirma por técnicas de laboratorio, con técnicas de detección de RNA viral (PCR) en enfermos agudos y por detección de IgM en pacientes con más de 5-6 días de evolución de la enfermedad, aunque son posibles las reacciones cruzadas con otros flavivirus.

El reservorio de la enfermedad son presumiblemente los monos, manteniéndose la enfermedad en un ciclo selvático mono-mosquito.

La transmisión se da mediante la picadura de mosquitos hembra del género Aedes spp. La especie más implicada en la transmisión, aunque no al única, es Aedes aegypti. Son mosquitos hematófagos diurnos y permanecen infectantes hasta su muerte. Existen descripciones de transmisión vía sexual y perinatal del virus, así como es posible la transmisión por transfusiones de sangre no cribada para este virus.

El riesgo en los viajeros a zonas de riesgo varía según factores como la duración de la exposición a los mosquitos, la intensidad general de transmisión y la temporada. La protección contra las picaduras de mosquitos es fundamental para prevenir la infección por el virus de Zika.  Los viajeros que pasan mayor tiempo en zonas de riesgo están, lógicamente, en mayor riesgo pero también los visitantes a corto plazo pueden estar expuestos. También es importante que toda persona que regrese de zonas donde haya transmisión activa del virus mantenga relaciones sexuales seguras u observe abstinencia sexual durante 6 meses.

El periodo de incubación de la enfermedad varía entre 3 y 6 días desde la picadura hasta la aparición de los síntomas. La transmisibilidad de persona a persona no es habitual, aunque existen casos documentados de transmisión sexual.

La susceptibilidad al virus Zika es general. La inmunidad que confiere la infección parece protectora a largo plazo.

 

SITUACIÓN MUNDIAL

La primera vez que el ZIKAV fue aislado fue en 1947, en un mono Rhesus enfermo que se utilizaba como “mono centinela” para el estudio de Fiebre Amarilla en la selva de Zika, cerca de la cuidad de Entebbe, Uganda.

Los primeros casos humanos de infección por ZIKAV se describieron en 1952, por primera vez en África y a continuación en el Sudeste de Asia. En general los brotes clínicos descritos han sido brotes pequeños y localizados, aunque existen estudios serológicos posteriores que muestran infecciones pasadas sin diagnosticar en ambas regiones. La verdadera incidencia de la fiebre Zika es desconocida, debido a las manifestaciones clínicas que son similares a una infección por el virus del dengue, y a la falta de pruebas de diagnóstico de laboratorio fiables y simples.

El primer brote fuera de África o Asia se registró entre abril y julio de 2007, declarándose 108 casos confirmados y 72 sospechosos (sin fallecimientos) en la Isla de Yap, en Micronesia. En esta epidemia se calculó una tasa de ataque de 14,6 / 1.000 habitantes y una seroprevalencia del 75% de la población general (prevalencia sobreestimada, aunque muy alta sin duda, debido a la reacción cruzada entre los anticuerpos dirigidos contra otros arbovirus)

A finales del año 2013 se inició un brote de infección por ZIKAV en una región nueva, las islas del Pacífico Sur, específicamente en la Polinesia Francesa, con casos notificados en diversas islas (Bora-Bora, Moorea, Raitea, Tahaa, Tahiti, Nuku-Hiva y Arutua) y en Nueva Caledonia (perteneciente a Nueva Zelanda), habiéndose notificado en febrero de 2014 ya más de 8.262 casos sospechosos y estimándose cerca de 28.000 casos en total. En esas fechas, el brote afectaba ya también a las Islas Cook (NZ) e incluso se declararon casos en la Isla de Pascua (Chile). En 2015 se notificaron también casos autóctonos en Samoa y las Islas Salomón, en Nueva Caledonia y en Vanuatu.

En el año 2015, la infección por virus Zika, se extendió a Las Américas, región nunca afectada previamente. En marzo de 2014, Chile notificó la confirmación de un caso de transmisión autóctona de fiebre por virus Zika en la isla de Pascua y en mayo de 2015 hasta la fecha, otros países y territorios de las Américas han notificado la presencia del virus.

Actualmente, el virus de Zika se sigue propagando geográfica a zonas en las que están presentes los vectores competentes. Aunque en algunos países o en algunas partes de países se ha registrado una reducción de los casos de infección por el virus de Zika, se continúa vigilando estrechamente esta situación y su evolución.

Fuente: CDC