Los viajes internacionales conllevan, en si mismos, ciertos riesgos sanitarios, que dependerán tanto del viajero como del tipo de viaje a realizar. Los viajeros pueden encontrarse con cambios repentinos y considerables de altitud, humedad, temperatura y exposición a una variedad de enfermedades infecciosas, que pueden dar lugar a una enfermedad. Además, pueden aparece riesgos sanitarios graves en las zonas en las que el alojamiento es de mala calidad, la higiene y el saneamiento son insuficientes, los servicios médicos no están bien desarrollados y no se dispone de agua potable.
La prevención frente a estos riesgos se basa en un buen conocimiento de los mismos y de las medidas preventivas al alcance del viajero. La gran mayoría son fáciles de llevar a cabo y dependen de la información y motivación del propio viajero.
Entre los riesgos asociados a viajes a zonas con deficiencias en los sistemas de saneamiento, destacan los RIESGOS ASOCIADOS AL AGUA DE BEBIDA Y A LOS ALIMENTOS, ya que muchas enfermedades infecciosas de importancia se transmiten a través del agua y alimentos contaminados y la denominada y temida “diarrea del viajero” suele tener su origen en la ingesta de estos productos.
La diarrea del viajero es un síndrome clínico asociado al consumo de agua o alimentos contaminados que ocurre durante o poco después de viajar. Se trata del problema sanitario más común con el que se encuentra el viajero y, dependiendo de la duración de la estancia, puede afectar a más del 80% de los viajeros a destinos de alto riesgo y afecta más frecuentemente a personas que viajan desde áreas con altos estándares de higiene a otras en las que las condiciones higiénico-sanitarias son más precarias asociado al consumo de agua y alimentos (por toxinas biológicas, por productos químicos, etc.…). . La diarrea puede ir acompañada de náuseas, vómitos, dolor abdominal y fiebre y puede ser causada por numerosos agentes infecciosos. En menos ocasiones, pero también, puede existir un riesgo no infeccioso
La seguridad de los alimentos, las bebidas y el agua de consumo depende principalmente de los estándares de higiene aplicados durante su cultivo, preparación y manipulación. En países o áreas con bajos niveles de higiene y saneamiento y con deficientes infraestructuras para el control de la seguridad de los alimentos y de las bebidas y del agua de consumo, existe un alto riesgo. Para minimizar cualquier riesgo de contraer infecciones por agua o alimentos en dichos países, los viajeros deben tener precaución con todas las bebidas y alimentos, incluso con aquellos servidos en hoteles y restaurantes de alta calidad. Otra fuente potencial de infección son las aguas recreativas contaminadas, pues, además de presentar algunos riesgos específicos por el baño en si, existe la posibilidad de beber accidentalmente.
No sólo debe cuidarse solo lo que se come si no también donde se come. Varios estudios han demostrado que comer en restaurantes tiene un riesgo significativamente mayor que comer en casas particulares. Esto se debe a que el estado de la higiene de los restaurantes en muchos países en desarrollo no cumplen las mínimas precauciones básicas de salud (no hay lavamanos para el personal, se mezclan alimentos crudos y cocinados, se mantienen los alimentos durante horas a temperatura ambiente….)
CONSEJOS PREVENTIVOS BÁSICOS con el AGUA DE BEBIDA
• No beber agua del grifo sin la completa seguridad de su potabilidad.
• Hervir el agua para beber si se duda de la seguridad. En lugar de hervir el agua se pueden utilizar otros medios de potabilización, como utilizar un filtro o un desinfectante (ver apartado de “Tratamiento del agua de bebida. Potabilización”).
• Evitar tomar zumos no envasados (naturales): suelen llevar agua y/o hielo
• Normalmente, el agua y las bebidas embotelladas o envasadas son seguras
siempre y cuando el sellado de fábrica esté intacto.
• Evitar el hielo, a no ser que esté hecho con agua segura.
• Evitar lavarse los dientes con agua que no sea segura.
• Generalmente las bebidas preparadas a más de 60º C son seguras (café y té)
CONSEJOS PREVENTIVOS BÁSICOS con los ALIMENTOS
• Lavarse siempre completamente las manos con agua y jabón antes de preparar o consumir alimentos.
• Generalmente las comidas preparadas a más de 60º C son seguras.
• Evitar los alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante varias horas (comida no cubierta en los buffets, comida de la calle o de vendedores ambulantes).
• Evite los alimentos crudos, excepto las frutas y verduras que puedan ser peladas o que tengan cáscara. Recordar la norma: “cocinado, pelado u olvidado”.
• Evitar frutas con la piel dañada.
• Evitar los alimentos que contengan huevos crudos o poco cocinados
• Evitar los helados procedentes de fuentes no fiables, como vendedores ambulantes.
• En los países donde el pescado y el marisco puede contener biotoxinas venenosas, se debe solicitar consejo a nivel local (ver “Riesgos por toxinas en los alimentos: pescados y mariscos”)
• Evitar el consumo de moluscos poco cocinados (crudos, al vapor…)
• Hervir la leche que no esté pasteurizada (cruda) antes de tomarla. La leche envasada (pasteurizada) es segura.
ENLACES DE INTERÉS EN RIESGOS POR AGUA Y ALIMENTOS
Sanidad Exterior (MSSSI: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad)
https://www.sanidad.gob.es/areas/sanidadExterior/laSaludTambienViaja/consejosSanitarios/docs/CAPITULO-3.pdf
CDC (Centers for Disease Control and Prevention). Travel health. Food & Water Precautions
https://wwwnc.cdc.gov/travel/yellowbook/2024/preparing/food-and-water-precautions
NaTHNaC. Food and water hygiene. https://www.travelhealthpro.org.uk/factsheet/44/food-and-water-hygiene
NHS Scotland. Fit for travel. Food and Water Precautions https://www.fitfortravel.nhs.uk/advice/general-travel-health-advice/food-and-water-precautions